Olé!!!

Sevilla es la capital de la región de Andalucía al sur de España, es una ciudad muy bonita, tranquila pero sobretodo muy calurosa, es mejor conocida como la cuna del Flamenco.

Viajé sola en Mayo una semana previa a mi regreso a México y mi segundo destino fue este, estuve alrededor de 2 días. Me hospedé en La Flamenka Hostel que era un lugar muy pintoresco, ambiente muy juvenil, desayuno incluido y a buen precio, lo divertido de los hostales es que puedes conocer a muchas personas de todas partes del mundo en mi caso conocí de LA, Brasil, Francia, Corea y Suiza.

Ahí mismo me recomendaron cuando hice mi check-in un free tour por la ciudad que se realiza todos los lunes, así que al día siguiente me fui al punto de reunión, busqué el paragüas morado de Feel The City Tour y me anoté con la guía y espere a que iniciara el tour que duró alrededor de 2 horas y media. Lo interesante es que son personas de Sevilla, jóvenes, que les encanta su ciudad que se llenan de energía y entusiasmo de poder compartir su historia, su cultura y cada anécdota que les sucede en cada tour, puedes buscar referencias en Trip Advisor.

Recorrimos La Catedral con la Giralda, El Real Alcazar que me fascinó su arquitectura islámica, sus bellos jardines y fuentes, El archivo de Indias, El Ayuntamiento, San Buenaventura, El Puente de Triana, La Monumental, La Torre del Oro, La Fábrica de Tabacos y por último la majestuosa Plaza de España que fue construida para la exposición iberoamericana, es grandísima, llena de muchos detalles en talavera dignos de admirar, mosaicos que representan a cada estado de España, los jardines de María Luisa una preciosura para recorrer y refrescarse en medio de toda la naturaleza.

Después de unas compras y relajarme un rato, fui a otro tour de Feel The City que si tenía un costo menor de 20€ que fue primero en la terraza de un hotel donde nos ofrecieron una copa de “Manzanilla” mientras nos explicaban la historia del Flamenco que me dejó impresionada pues no sabía tanto del origen de este arte. Una mezcla de dos culturas muy distintas: los gitanos y los andaluces”, como se expresaban a través de la guitarra, sus cantos y la danza; después fuimos a la Casa de la Guitarra ubicada en el barrio de Santa Cruz donde pudimos ser espectadores de un espectáculo de flamenco puro, el movimiento de pies, los movimientos, los abanicos, salí hasta con las ganas de aprender a bailar flamenco algún día.

Lo curioso que me pareció este viaje fue que no sentí el tiempo, empieza a anochecer hasta las 9 casi 10 de la noche, el clima era extremadamente caluroso, los rayos del Sol eran muy fuertes por lo que tuve que proteger mi piel con bloqueador solar a cada rato.

Cuando te encuentres viajando de forma low-cost no te preocupas por llevar muchos outfits en tu maleta de mano, te preocupas por llevar zapatos cómodos y tus básicos, lo que importa es conocer y lo que puedes adquirir en este nuevo viaje, no solo la aventura, el conocimiento sino también el llevarte algún producto local como recuerdo, aparte cuando viajas sol@ tienes que perder el miedo a pedirle a un extraño que te tome una foto pero a veces lo único que obtienes es la típica foto de turista, por esa razón en este viaje decidí solo ser la observadora porque quería capturar cada imagen en mi memoria.